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El hebreo es una de
lengua de las llamadas semíticas, por hablarlas en su mayoría el círculo de
pueblos que la Torá relaciona con Sem hijo de Noé. Dentro de la
numerosa familia de las lenguas semíticas, el hebreo es incluido en el grupo
noroccidental, y más concretamente en el subgrupo cananeo, junto con el
moabita, el fenicio y el ugarítico. El otro subgrupo de lenguas semíticas
noroccidentales es al que pertenece el arameo, cuyas similaridades con el
hebreo aún son evidentes, aunque algo más distantes que con el fenicio.
El idioma hebreo
es, pues, una de las variantes dialectales del cananeo, idioma más antiguo que
el hebreo clásico, pero emparentado con él, y hablado también por los fenicios,
moabitas, amoritas y edomitas, hablado en la zona comprendida entre Siria
septentrional y la península sinaítica.
Por tanto, el
idioma hebreo es uno de los más antiguos. La lengua en la que se escribió la
mayor parte del antiguo testamento fue una lengua viva, al menos desde el siglo
XII hasta el siglo II EC.
El hebreo
propiamente como tal, ha tenido tres florecimientos literarios:
- El paleohebreo o hebreo clásico: llamado por los sabios del Talmud como Leshón Torá («lengua de la Torá») y consta de 7,704 palabras, número que indudablemente no refleja la totalidad del vocablo empleado en aquel período.
- El neohebreo de la mishná: el Talmud y los escritos rabínicos medievales, que se fecha a partir del 200 d.e.c está influído por el arameo, aunque se halla también en numerosas palabras asirio-babilónicas o acadias y neologismos procedentes del griego, del latín y del persa. Modificó las palabras del hebreo clásico con significados y formas nuevas y precisó con mayor claridad las expresiones de tiempo. Más tarde, la influencia árabe en los escritos filosóficos incrementaron su léxico, al igual que las palabras que se introdujeron de carácter filosófico y científico. Por esta razón, el hebreo postclásico se le conoce como Leshón jajamim («lengua de los sabios») y Leshón bene adam («lengua de la gente»).
- El eneohebreo o hebreo moderno: el cual se habla y se escribe actualmente. La denominación «lengua hebrea» (Lashón ivrit) es un término acuñado ya en la época talmúdica y aparece en su forma helenizada en el prólogo griego del libro de Ben Sira o Eclesiástico (Εκκλησιαστής), pero se puede leer acerca de 'Sefar Kená’an=habla cananea o lengua de Caná' en Isaias 19.18, pero por el mismo tiempo y posteriormente se la llama yehudit, esto es, jedeo (más tarde judío) nombre que aparece ene sis pasajes. Los rabinos la denominaron luego lengua sagrada (leshón Hakodesh) para referirse al hebreo con fines rituales y religiosos.
Hoy en día, el
hebreo es la única lengua hablada que se basa en una lengua escrita. El hebreo
moderno o ivrit ha sido declarado lengua oficial (junto con el árabe) del estado
de Israel desde el año 1948, y es hablado por la mayoría de su población (unos
cinco millones, es decir, 95%) y por otros dos o tres millones en comunidades
judías repartidas por todo el mundo (siendo la más grande de todas, la de Estados
Unidos, con 195,375 personas aproximadamente), lo que da un total de siete u ocho millones de hablantes.
Al igual que el
resto de los idiomas semíticos se lee y se escribe de derecha a izquierda, pero
cada una de las letras se dibuja de izquierda a derecha comenzando por el
extremo superior. Su alfabeto consta de 22 caracteres y su léxico se basa en el
hebreo clásico o bíblico y su sintaxis en el hebreo mishnico o rabínico. Las
vocales largas se representan en la escritura por medio de unas consonantes
cuyo sonido no existe. En los libros escolares de escritura y en la poesía se
emplean los signos de los masoretas, que son puntos y rayas para indicar las
vocales.
Se modula la
pronunciación siguiendo los pautas de los judíos sefardíes de origen hispano
que viven sobre todo en Turquía, Grecia y Bulgaria. Para adaptar la antigua
lengua escrita a las necesidades de una lengua actual, se ha necesitado un gran
número de neologismos, especialmente en la terminología científica. Solamente
el propio Eliezer ben Yehuda (1858-1922). De origen lituano, acuñó cuatro mil a
partir de raíces que proceden del hebreo clásico.
Esto fue realmente
necesario, ya que el hebreo conocido, era el hebreo escritural usado en la Torá
y en los poemas litúrgicos o sinagogales también denominados 'piutim'. Asimismo, han ejercido
influencia en este hebreo moderno las lenguas nacionales que traen consigo los
inmigrantes judíos, el yiddish y la lengua de los judíos del este europeo o
askenazíes, e incorporando numerosas palabras del inglés, el árabe,
el ruso y otros idiomas modernos para adaptar la vieja lengua madre a las
necesidades lingüísticas del mundo moderno.
Fuentes:
- (2013). "Lengua Hebrea Moderna", [en línea]. Madrid: Promotora Española de Lingüistica. Recuperado de http://www.proel.org/
- Carrión Pablo (2010). "Lección 01 - Hoja Técnica", [en línea]. Argentina: Curso de Hebreo. Recuperado de http://www.cursodehebreo.com.ar/
- "ivrit_historia_hebreo", [documento en línea]. pp. 7-31. Argentina. Recuperado de http://minhateca.com.br/mercur_84/ivrit_historia_hebreo,723531629.pdf
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